Grandes consejos de Morihei Ueshiba

Frases inspiradoras de Osensei, de su libro Budo y El arte de la paz

- En el Arte de la Paz no atacamos. Atacar es prueba de que uno está fuera de control. Nunca huyas de un desafío, pero no trates de eliminar o controlar a un oponente de manera antinatural. Deja que los atacantes se acerquen del modo en que quieran y mézclate con ellos. Nunca persigas a un oponente. Reorienta todo ataque y mantente firmemente atrás.

- Al verme frente a él, el enemigo ataca, pero para ese momento ya me encuentro firme y seguro detrás de él.

-Tu espíritu es el verdadero escudo.

- Continuamente los oponentes nos confrontan, pero en realidad no hay allí oponente alguno. Entra profundamente en el ataque y neutralízalo atrayendo la fuerza que va en dirección errada hacia tu propia esfera.

- No mires fijamente los ojos de tu oponente, podría hipnotizarte. No fijes tu mirada en su espalda, podría intimidarte. No enfoques la mirada en tu oponente: podría absorber tu energía. La esencia del adiestramiento es atraer completamente a tu oponente dentro de tu esfera. Entonces podrás situarte donde desees.

- El verdadero Arte de la Paz es no sacrificar uno solo de tus guerreros para vencer al enemigo. Derrota a tus enemigos manteniéndote siempre en una posición inatacable y a salvo; entonces, no habrá pérdidas en ningún bando. El camino del guerrero, el arte de la política, es detener el conflicto antes de que se inicie. Consiste en derrotar al adversario espiritualmente, haciéndole ver la locura de su acción. El camino del guerrero es establecer la armonía.

- Domina las técnicas divinas del Arte de la Paz y no habrá enemigo que se atreva a desafiarte.

- En tu adiestramiento, no te apresures, ya que dominar lo básico y llegar al primer peldaño lleva un mínimo de 10 años. Nunca te imagines ser maestro de la perfección que todo lo conoce; debes continuar tu entrenamiento diario junto a tus amigos y discípulos y progresar juntos en el Arte de la Paz.

- La aparición de un enemigo se debe considerar como una oportunidad para probar la sinceridad de nuestro entrenamiento físico y mental.

- Si nos encontramos rodeados de enemigos que nos atacan con lanzas, debemos considerarlos como a un solo adversario y pasar a través de la multitud con serenidad. Los antiguos utilizaban como escudos columnas y árboles, pero eso es una equivocación. No debemos depender de otros para protegernos. El verdadero escudo es nuestro espíritu. Cuando os enfrentemos a numerosos
adversarios provocad su ataque, entrad directamente y girad para poneros por detrás.

- "Un ejercito de enemigos se precipita a atacar: pensad en ellos como en un sólo enemigo.

Cuando seais desafiados por un sólo enemigo permaneced en guardia, porque siempre estais rodeados por un ejercito de enemigos."

- "En situaciones extremas todo el mundo puede ser nuestro enemigo y es fundamental que la mente y la técnica estén unificadas. No dejéis que vuestro corazón titubee. En el entrenamiento imaginaros siempre en el campo de batalla sufriendo el mas duro de los ataques. Nunca olvidéis esto."

- "Sin importarnos lo que pueda suceder, debemos estar preparados para recibir el noventa y nueve porciento del ataque de un enemigo y encarar la muerte para esclarecer la via"

- " la verdadera victoria es la victoria de uno mismo"


PRECAUCIONES EN EL ENTRENAMIENTO

1 – No enredéis en concursos de fuerza

2 – Entrenaos siempre para estar atentos y en alerta ante los adversarios en los cuatro costados

3 – Entrenad de manera vibrante y gozosa

4 – El fin del entrenamiento es forjar nuestro carácter

5 – Las técnicas no deben ser usadas con fines perversos